La estampación es un proceso en el que se somete un metal a una carga de compresión entre dos moldes.
Los moldes suelen ser matrices de acero y la maquinaria utilizada para ejercer la presión suelen ser prensas o martinetes.
El uso mas conocido de este proceso industrial es la fabricación de monedas.
Existen dos tipos de estampaciones metálicas: en caliente y en frío.
La estampación en caliente se realiza con el material a mayor temperatura que aquella de recristalización. Así, se obtiene una pieza más rugosa y más deformable.
La estampación en frío se realiza con el materal a menor temperatura que aquella de recristalización, generando así anisotropía (cualidad de la matería que permite su deformación). Se suele aplicar con chapas o láminas.
Los materiales que hay que utilizar para realizar la estampación en frío han de ser dúctiles y maleables, como el acero, aleaciones de aluminio, el latón, la plata o el oro.
Los procesos de estampación en frío más habituales son las embuticiones y los troquelados.